A mis lectores

Agradezco los mensajes de apoyo y las felicitaciones por el blog. También deseo expresar mi satisfacción por saber que a muchos de ustedes les gustan los temas científicos. Los invito a compartir los comentarios con mis otros lectores a los efectos de mantenernos informados e ir mejorando el medio de divulgación.

sábado, 30 de abril de 2011

Volver al Pasado


Laboratorio del Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia"

Laboratorio del Rancho Santa Ana Botanic Garden (California-Estados Unidos)
desarrollando la Beca del Conicet

Estimados lectores deseaba compartir con ustedes mis trabajos de investigación realizados a lo largo de mi vida académica y como científico. Desde luego que todas las separatas que paso a mostrarles están a vuestra disposición. Lo único que ustedes deben hacer es solicitarmelas por esta via y yo con mucho gusto se las haré llegar. En todos estos años de trabajo científico pude formarme y conocer el mundo desde la óptica de la Botánica, especialidad a la cual he dedicado mi vida. El mundo de la ciencia es apasionante y hermoso a la vez. Uno puede viajar con la mente sin necesidad de moverse, el conocimiento es un jet que nos deposita en los más recónditos lugares de nuestro ser y nos permite comprender las maravillas del universo y sus leyes que promulgan el caos y la capacidad adaptativa de las especies al mismo tiempo.
Deseo expresar mi agradecimiento a mis maestros, ya que les debo todo lo que logré en estos años y sin los cuales no hubiera podido haber descubierto enigmas científicos y corroborado teorías. Este artículo se lo dedico al Ing. Agr. Enrique Ratera, a la Dra. Elena Ancibor y al Dr. Sherwin Carlquist.













Hace 10 años que estoy trabajando en mi último trabajo que calculo que será publicado en el 2012. Esta obra inédita se titula:
STUDY OF THE COMPARATIVE WOOD ANATOMY OF THE SPECIES OF AMPHOROGYNACEAE, CERVANTESIACEAE, NANODEACEAE, SANTALACEAE AND THESIACEAE

domingo, 17 de abril de 2011

Reserva Costanera Sur en pleno corazón de Buenos Aires

Un paseo que me divierte y que hago permanentemente es el de la Costanera Sur. Salgo de mi casa en bicicleta y recorro desde Belgarano ida y vuelta cerca de 30 km para disfrutar de un lugar insólito en pleno corazón de Buenos Aires.

Mirando hacia el sudeste en la costa del río
de La Plata dentro de la Reserva

Río de La Plata

Sendero dentro del bosque de aliso y sauces de la Reserva
La Costanera Sur es un sito histórico e increible por las transformaciones sufridas. Alrededor de 1918 se inauguró allí un Balneario Municipal, que fue utilizado al principio por la burguesía porteña para luego popularizarse como lugar de esparcimiento de los porteños hacia la década de los 40. Luego se produjo de manera lenta su decadencia por efecto de las  las industrias instaladas en el conurbano que empezaron a aprovechar la ribera como depósito de desechos y drenajes varios que impidieron el baño en las aguas del río de la Plata.
Desde que la zona entró en estado de abandono –fines de los años 50-, permaneció prácticamente desaprovechada hasta 1978, cuando empezaron a apilarse los escombros de las demoliciones efectuadas a raíz de la construcción de la autopista 25 de Mayo y el ensanchamiento de la avenida 9 de Julio. Entonces se levantaron terraplenes perimetrales que cercaron el agua en enormes piletones que fueron rellenados con los restos del dragado del río. El objetivo del relleno contemplaba la creación de zonas verdes y un centro administrativo de la ciudad pero todo fue descartado pese a que los trabajos de relleno se extendieron de manera discontinua hasta 1984.
Sigilosamente la naturaleza fue avanzando sobre esta extensión de relleno abandonada de 353 hectáreas de escombros y tierra hasta transformarla en un hábitat de lagunas, bañados, montes y pastizales donde se instalaron al menos 250 especies de aves, nueve de anfibios, 23 de reptiles, 10 de mamíferos, 50 de mariposas y 245 de diversa flora. Durante las inundaciones de 1986 y 1992, muchas plantas y fauna autóctona de la cuenca del río Paraná se trasladó en los camalotes a través de las corrientes y arribaron a este pedazo de tierra.  Durante 1986 el Concejo Deliberante de aquel entonces declaró, Parque Natural y zona de Reserva Ecológica.

Zona palustre de la Reserva provista de juncos

"junco" Schoenoplectus californicus (Ciperáceas)
Cisnes de cuello negro, tijeretas, garzas moras, patos capuchinos, chingolos y jilgueros conviven entre pastizales de cortaderas, juncales, totoras, ceibos, bosques de aliso de río y sauce criollo con cuises, coipos, comadrejas rojas, lagartos overos, iguanas, víboras ciegas y yararás, conformando un paisaje ribereño pampeano similar al que existía previamente al desembarco español en Buenos Aires. Fue declarada área prtegida por Ramsar por su valor turísitico y por la posibilidad para usar en educación e investigación, siendo el 14 sitio Ramsar.

Pradera pampena propia de la Reserva representada
por cortaderas y otras especies asociadas

"cortadera" Cortaderia selloane (Gramíneas)
"arbol del cielo" Ailanthus albissima (Simarubáceas). Especie exótica de
China, Japón y Las Molucas entre sauces y alisos

Solanum elaeagnifolium (Solanáceas) 

"ricino" Ricinus communis (Euforbiáceas)

"ceibo" Erytrina crista-galli (Leguminosas)
"paraíso" Melia azedarach (Meliáceas)
"duraznillo negro" Cestrum parqui (Solanáceas)

"palo amarillo" Terminalia australis  Combretáceas

"mandioca brava" Manihot flabellifolia (Euforbiáceas)
"campanilla" Ipomoea violacea (Convolvuláceas)

domingo, 10 de abril de 2011

Nordeste de Brasil


Maceió es la capital del Estado de Alagoas y está ubicada en el Nordeste de Brasil. Esta en un ambiente totalmente litoral, enclavada entre cocoteros, manglares y mar.
 
La ciudad tuvo su origen en un antiguo ingenio de azúcar del siglo XVIII. Su desarrollo comenzó con la llegada de navíos que llevaban madera de la ensenada de Jaraguá. Con el surgimiento de los ingenios, Maceió pasó a exportar azúcar; luego, tabaco, coco, cuero y algunas especias.

Los indios Tupis, maravillados por la belleza natural, pasaron a llamar el lugar de "Maçayó" o "Maçai-o-k", que significa "lo que tapa el pantano". Y así surgió el nombre de "Maceió".

Praia do Gunga.
En Barra de San Miguel tomé una embarcación. Navegamos por bellos paisajes que la Laguna del itinerario ofrece, desembarcando posteriormente en Playa do Gunga, conocida por la abundancia de sus cocotales y los famosos acantilados.
Laguna de San Miguel

Manglares

cocotero (Cocos nucifera)
El origen de esta planta es deconocido, para algunos botánicos es de origen asiático y para otros del Caribe. Sin tomar en cuenta su origen, los cocoteros se han expandido a través de muchas de las zonas tropicales del mundo, ayudado probablemente en muchos casos por el factor humano. El coco como es una semilla resistente, es propagada a grandes distancias por las corrientes marinas, llegándose a ver cocos flotando en las costas del mar de Noruega y aun con posibilidades de ser germinados después en lugares adecuados. Los cocoteros llegaron a las costas de Brasil en barcos que trasladaban esclavos.
Plantación de cocoteros

Acantilado

Maragogi
Viajé al extremo norte el Estado de Alagoas. Luego tomé una lancha que me llevó 6 km mar adentro a un lugar para bucear en los corales. Increible ecosistema de acuarios natuirales en medio a arrecifes de corales, es un local tentadoramente apropiado para los amantes de la práctica del buceo. 

Navegando en el mar hacia el arrecife

Ingresando a bucear en el arrecife de coral

miércoles, 6 de abril de 2011

Los árboles

Viejo "algarrobo blanco" (Prosopis alba) que tiene más de 800 años
habita en las afueras de Merlo - San Luis

James A. Bailey definió conservación de la naturaleza como un proceso social que abarca tanto las actividades profanas como las profesionales, que buscan alcanzar un uso adecuado de los recursos de la vida silvestre y mantener la productividad de sus hábitats.

Por ende, el hombre común también puede hacer mucho para la conservación, por ejemplo a través de la plantación de especies leñosas. El plantar árboles en sus casas, en lugares públicos, plazas, a la vera de los caminos, o en las veredas del barrio, permite aumentar la captura de carbono.

Los árboles sembrados en las ciudades no sólo absorben CO2, ya que un árbol puede absorber 16 kg de carbono por año, sino que proveen de sombra a los edificios durante el verano y los protegen del viento y el frío durante el invierno, reduciendo la demanda de aire acondicionado y calefacción, lo cual evita producir electricidad quemando combustible fósil.

Un cambio de conducta en todo el mundo contaría con millones de voluntades actuando día a día por el cambio. Con el objeto de comprender lo efectivo que sería veamos el siguiente cálculo:

Supongamos que una persona tiene un terreno de 1 hectárea y desea colaborar con el desarrollo sustentable y con la mitigación de los GEIs, para lo cual planta árboles.

Considerando que la línea de base o cantidad de carbono que existe en la hectárea sin realizar la plantación de árboles (Nivel de Carbono) es de 5 tC/ha/año.

Dependiendo de la especie que se plante se pueden obtener distintos escenarios de captura de carbono (Fijación de carbono promedio):

Eucalipto = 11,87 t C;
Pino = 6,87 t C;
Alamo = 11,24 t C. 

El balance obtenido de captura de CO2 por cada hectárea sería la fijación de carbono menos la línea de base:

Eucalipto 11,87 t C - 5 t C= 6,87 t C;
Pino 6,87 t C - 5 t C= 1,87 t C;
Alamo 11,24 t C - 5 t C= 6,24 t C.

Como pueden ver la propuesta de plantar árboles está inspirada en la definición de Bailey, porque la conservación es un proceso social, donde han de participar necesariamente los científicos, pero también los ciudadanos. La suma de los individuos en un objetivo común como puede ser aumentar la biomasa arbórea de la Tierra es una segura reconversión de los efectos de los GEIs.

Estimado lector si desea aplicar lo expuesto en el presente artículo lo invito a leer mi libro "Los Recursos Forestales y el Cambio Climático". Si no lo consigue en las librerías por favor no dude en remitirme un comentario solicitando la obra así se lo puede entregar de manera gratuita.

Este libro permite planificar plantaciones con especies
nativas y exóticas en toda la Argentina.

Cuanto mayor sea la biomasa forestal menor es el CO2 de la atmósfera, porque cada árbol actúa como una esponja absorbiendo dicho gas y transformándolo por medio de la fotosíntesis en madera.

Esta medida también tiene efectos secundarios tales como: preservar las interrelaciones armoniosas existentes entre el paisaje y el uso que se hace de él, usar la sombra de los árboles, proteger los cursos de agua, evitar la erosión y otras.
Miralejos una población que preserva el bosque y conserva el carbono
capturado por sus árboles en San Martín de los Andes (Neuquén)