A mis lectores

Agradezco los mensajes de apoyo y las felicitaciones por el blog. También deseo expresar mi satisfacción por saber que a muchos de ustedes les gustan los temas científicos. Los invito a compartir los comentarios con mis otros lectores a los efectos de mantenernos informados e ir mejorando el medio de divulgación.

sábado, 25 de febrero de 2012

Un viaje por los pensamientos

Frases Célebres ( Mis pensamientos se nutren de lo que pensaron otros)

Matrimonio
Cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará
Agatha Christie (1891-1976) Novelista inglesa.
Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

Amistad
Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.
Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.

Felicidad
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés.
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo.
Sigmund Freud (1856-1939) Médico austriaco.

Educación
El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

Conducta
Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.
Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.

El pensamiento es aquello que es traído
a la existencia a través de la actividad intelectual.

Isla de Pascua. Una Historia sin Resolver

Siempre me fascinó la historia de los habitantes de la Isla de Pascua. Cuando estuve en Chile tuve la suerte de poder ver y tocar un pequeño moái y no podía dejar de pensar en los nativos que lo esculpieron e imaginaba sus manos trabajando sobre la misma superficie que yo toqué. ¿Cómo lograron movilizarlos ponerlos en sus plataformas y qué significaban para ellos?. También me impresiona pensar ¿cómo lograron llegar  y sobrevivir en un ecosistema tan limitado, por tanto tiempo?. Logicamente, practicaban el canibalismo típico de nativos isleños (adaptación al medio empobrecido).

Con la vista puesta en la Isla de Pascua

Un moái (del rapanui moai, "escultura") es una estatua de piedra monolítica que sólo se encuentra en la Isla de Pascua o Rapa Nui, perteneciente a la V Región de Valparaíso, Chile. Esta Isla se encuentra a 3600 km de distancia a la altura de la ciudad de La Serena hacia la Polinesia.
El significado de los moáis es aún incierto, y hay varias teorías en torno a estas estatuas. La más común de ellas es que las estatuas fueron talladas por los habitantes, entre los siglos XII y XVII, como representaciones de antepasados difuntos, de manera que proyectaran su mana (poder sobrenatural) sobre sus descendientes.

Debían situarse sobre los ahus (plataformas ceremoniales) con sus rostros hacia el interior de la isla y tras encajarles unos ojos de coral o roca volcánica roja se convertían en el aringa ora (rostro vivo) de un ancestro.

Fueron tallados más de 600 moáis por los antiguos y se encuentran distribuidos por toda la isla. La mayoría de ellos fueron labrados en toba del volcán Rano Raraku, donde quedan 397 moáis más en diferentes fases de acabado. Todo indica que la cantera fue abandonada repentinamente, quedando estatuas a medio labrar en la roca. Prácticamente todos los moáis terminados fueron posteriormente derribados por los nativos en el período siguiente al cese de la construcción.
En un principio, estas estatuas gigantes llevaban también unos copetes o moños de piedra roja, llamados pukao, que pesan más de 10 toneladas, que se extraían en el cráter de Puna Pau.
Moái tallado en piedra volcánica.
Esta pieza es una de las tantas encontradas en la isla
y proyecta su mana sobre mí
Foto obtenida de la web

Tratemos de reconstruir cómo se inició esta increible historia. Aproximadamaente hace 1000 años cesa la actividad volcánica en la isla de Pascua. Alrededor del año 100-200 de nuestra era llegó la primer migración de polinésicos que habitaron la isla. La tradición oral expone que el primero en llegar a esta tierra fue el ariki (rey) Hotu Matu'a; que venía desde un lugar lejano llamado Hiva. Esta región es una de las islas Marquesas (Polinesia 3.500 km al W de Pascua), que desde antaño se llama Hiva Oa. Sin embargo, la isla de Pascua al parecer ya estaba habitada cuando él llegó, aunque se desconoce el origen de los primitivos pobladores. En el 300 se estableció el pueblo de Hotu Matu'a que fuera el resultado del posible mestizaje con la sociedad primitiva que desde antes ocupaba la isla. Se calculó que los primeros moáis fueron hechos en madera en el 386 d C.
Desde el 650 hasta el 1650 se desarrollan las esculturas y posteriormente fueron derribadas, siendo su final. Aproximadamente en 1680 se produce un cambio cultural importante el auge de la construcción de piezas en honor al hombre-pájaro, especialmente en Orongo, donde se encuentran además varias pruebas de esa época que dan culto a la fertilidad. En Orongo se iniciaba sexualmente a los niños y las niñas y era sede de la ceremonia del Tangata Manu: este rito consiste en que los hombres más fuertes y valerosos de Rapa Nui, nadaban hasta un islote con el encargo de esperar la llegada de manutara, el pájaro sagrado y robarle el primer huevo que pusiera; lo que antes significaba bajar grandes acantilados (desde Orongo hasta el mar), atravesar a nado hacia los islotes de Motu Iti y Motu Nui (donde anidan los manutaras) y regresar con el huevo sin quebrarlo en su poder, siempre capeando en la natación de ida y regreso a los tiburones... el guerrero que regresaba a Orongo era investido como un sacerdote y permanecía un año en los recintos circulares con las vírgenes que debían ser iniciadas en las artes del amor.

Un domingo de 1722 (Día de la  Pascua) el capitán Jacobo Roggeveen y su tripulación (Holandeses) llegan a tomar contacto con la isla. De allí en más la historia de contactos con occidente cambia y desvanece la empobrecida población hasta su extinción, quedando el legado de los moáies.