Zapallar, ubicada a 190 km de Santiago, es un destino costero desarrollado por las familias más aristocráticas de Chile desde su fundación en el año 1892. Su playa está protegida del viento sur y presenta un microclima que sustenta una frondosa vegetación, y está rodeada de bellísimas casas y jardines como la del pintor Alvaro Casanova, quien construyó un castillo con torreones y puente elevadizo. La enorme mansión de don Carlos Werner y la construcción estilo bávaro llamada "La casa Hildesheim ". .
La Caleta de Pescadores ubicada a un costado del Cerro La Cruz, data del año 1860 y en la actualidad, además de explotar los recursos marinos, realiza la mayoría de las actividades relacionadas con los deportes náuticos. El borde de la playa conocido como La Rambla, es un paseo peatonal declarado Zona Típica, donde se encuentran dos de los restoranes más tradicionales de Zapallar el "César" y el "Chiringuito"(resto donde comimos).
Hacia el norte de La Rambla se encuentra el sector de Isla Seca, un recorrido muy visitado por los veraneantes.
El Borde Costero de la Comuna de Zapallar ha sido declarado Monumento Natural por el Consejo de Monumentos Nacionales, y por las características que se dan en el entorno el visitante puede explorar de forma íntima el ecosistema. Existe un sendero que recorre parte del borde costero donde se aprecian formaciones rocosas producidas por la erosión del viento y el mar.
La comuna de Zapallar presenta algunas zonas con alto valor ecológico que han sido ampliamente estudiadas (Bosques de Zapallar), mientras que presenta otras zonas muy intervenidas, con escasos remanentes de vegetación nativa, principalmente intervenidos por usos agropecuarios y forestales.
La flora de las quebradas de Zapallar corresponde a un relicto que data del periodo Eoceno, cuando la zona centro y sur de Chile estaba cubierta por bosque tropical, lo que explica su similitud con los bosques valdivianos.
La literatura más reciente indica que la flora costera de la zona de Zapallar asciende a 441 especies de plantas vasculares, lo que da un referente de la alta riqueza de especies a nivel comunal.
Si bien los estudios apuntan a los bosques esclerófilos y relictuales como los de mayor valor ambiental, los matorrales costeros y xerófitos también son de alto valor, debido a su diversidad y a que son hábitat de varias especies en categoría de conservación, sin embargo han sido muy poco estudiados en el área de la comuna.