Jurassic Park (Parque Jurásico)

Película de ciencia ficción, dirigida por Steven Spielberg, estrenada en 1993 y basada en la novela homónima de Michael Crichton. Se ha convertido en una de las más exitosas películas de todos los tiempos y en un hito respecto al uso de los efectos digitales para la filmación de películas. Obtuvo tres premios Óscar.

La película describe la clonación de diversas especies de dinosaurios, llevada a cabo por una empresa científica —denominada InGen y encabezada por el empresario John Hammond—, a partir de la manipulación genética de sangre prehistórica contenida en el tracto digestivo de mosquitos preservados en trozos de ámbar. Cabe aclarar que el ámabar es resina fósil de coníferas. La resina que liberan las coníferas sirven para evitar el ingreso de patógenos al leño y por tanto los insectos pueden quedar atrapados si se apoyan sobre su superficie.

Durante mi visita en Islands of Adventure estuve en la exhibición que tributa Universal Studios a dicha película, con atracciones mecánicas en el parque temático. En dicho momento analizaba la fascinación que tiene la gente por los dinosaurios y se me ocurrió dar a conocer detalles de la figura estelar de la película el Tyrannosaurus rex (carnívoro que vivió durante el Cretácico). Deseo que mis lectores que han visitado o estén por visitar este tipo de parques relacionen conocimiento con ficción a los efectos de hacer de su visita algo más interesante y fantástico, ya que lo que se ha logrado con estas maquetas móviles es transportarnos en el tiempo.

El T. rex, que verán en el parque es similar al animatrónico creado para la película por Winston. Este pesaba 13000 kilogramos, y medía una longitud de 12 metros. El paleontólogo Jack Horner lo refirió finalmente como “lo más cercano que haya visto a un dinosaurio real”. Por otra parte, el dinosaurio fue realizado basándose en una visión centrada en sus movimientos de acuerdo a su estructura osteológica.

Los grandes dinosaurios carniceros (Carnosaurios) fueron animales formidables. La cabeza del T. rex era relativamente grande, con un cráneo aligerado por amplias ventanas, las mandíbulas estaban armadas de dientes cónicos, los miembros anteriores eran reducidos. El T. rex medía del hocico a la punta de la cola 16 metros, y erguido, parado en sus patas posteriores, llegaba a una altura de 12 metros.

El T. rex, uno de los más populares dinosaurios en el imaginario colectivo, tenía la mordida más poderosa que haya tenido ser alguno sobre la Tierra. Un equipo de investigadores de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido concluyó que el T. rex adulto podría tener diez veces la fuerza en sus fauces de las que tiene un cocodrilo moderno. La presión ejercida por sus dientes habría sido de seis toneladas, el peso equivalente a un elefante o a seis automóviles medianos.

Replica de diente (12 cm) de la mandíbula inferior analizada por el autor.
El diente más grande encontrado hasta ahora se estima que medía 30 centímetros
de largo incluyendo la raíz cuando el animal estaba vivo.

Aunque los Tiranosaurios se extinguieron hace más de 60 millones de años, los investigadores británicos usaron un simulador computarizado en tres dimensiones del cráneo del animal prehistórico para corroborar su mordida.

Los Carnosaurios desaparecen al final del Cretáceo, probablemente a raíz de la desaparición previa de los grandes dinosaurios hervíboros, de los que se alimentaban.